“Dog Problems” es una película independiente que dudo se haya estrenado en los cines nacionales. Filmada en el 2006; emitida en el cable por estos días de Agosto que ya fenecen (Cinemax la transmite).
El argumento es suficientemente interesante: “Solo” es un escritor bastante peculiar, transita por una sequía literaria y se está quedando sin dinero, busca solucionar ese inconveniente acudiendo a un terapista (¿en serio funcionan?) que le está costando un ojo de la cara. Por consejos del terapeuta compra un perro, con la llegada del animal y gracias a él se irán entrecruzando personajes que irán enriqueciendo la trama. Conoce a Lola, una striper, quien se va encariñando con el animal y su dueño, no faltarán sus prestamista quienes ven en el gracioso perrito la manera de recuperar sus préstamos. A partir de ahí la historia se vuelve entretenida y toma un toque dinámico.
Su final me pareció muy efectiva. Un final abierto, en la que uno queda intrigado. Pero que en definitiva agrada un montón.
Noten esa frase que se irá repitiendo a lo largo de la película y que en esencia la define muy bien: “la vida es una negociación complicada”. En definitiva un mensaje que ayuda de manera alguna a entender situaciones cotidianas reales y no la basura a la que nos tiene acostumbrado Hollywood. Aquí no hay tipos buenos ni malos, simplemente personas que tratan de tener un rumbo en sus complicadas vidas, personajes que buscan el amor por más que destilen esa sensación de materialismo vital.
Tiene muy buenos actores: Giovanni Ribisi, Don Cheale, Mena Suvari. Dirigida por Scott Caan, quien también actúa en ella.
El argumento es suficientemente interesante: “Solo” es un escritor bastante peculiar, transita por una sequía literaria y se está quedando sin dinero, busca solucionar ese inconveniente acudiendo a un terapista (¿en serio funcionan?) que le está costando un ojo de la cara. Por consejos del terapeuta compra un perro, con la llegada del animal y gracias a él se irán entrecruzando personajes que irán enriqueciendo la trama. Conoce a Lola, una striper, quien se va encariñando con el animal y su dueño, no faltarán sus prestamista quienes ven en el gracioso perrito la manera de recuperar sus préstamos. A partir de ahí la historia se vuelve entretenida y toma un toque dinámico.
Su final me pareció muy efectiva. Un final abierto, en la que uno queda intrigado. Pero que en definitiva agrada un montón.
Noten esa frase que se irá repitiendo a lo largo de la película y que en esencia la define muy bien: “la vida es una negociación complicada”. En definitiva un mensaje que ayuda de manera alguna a entender situaciones cotidianas reales y no la basura a la que nos tiene acostumbrado Hollywood. Aquí no hay tipos buenos ni malos, simplemente personas que tratan de tener un rumbo en sus complicadas vidas, personajes que buscan el amor por más que destilen esa sensación de materialismo vital.
Tiene muy buenos actores: Giovanni Ribisi, Don Cheale, Mena Suvari. Dirigida por Scott Caan, quien también actúa en ella.
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