Nenas y alcohol

“Superbad” es una película que sorprende gratamente. Pese a ser una película enfrascada en la perpetua temática norteamericana de los adolescentes en busca de sexo y alcohol, logra darle a la temática un respiro nuevo y gran dosis de originalidad.

Reconozco que soy un incrédulo de este tipo de realizaciones, mucho más considerando el facilismo que se han convertido las producciones de consumo masivo que rayan en lo grotesco o las escenas fáciles plagadas de vulgaridades; sin embargo toda regla tiene su excepción. “Superbad” es una de esas.

Evan y Seth son dos inseparables amigos, el primero dulce y sensible mientras que el otro lo más vulgarmente posible, ambos se encuentran en las postrimerías de la escuela y la inevitable separación a causa de las universidades distintas a las que deberán pronto acudir.

Invitados a una fiesta, quedan encargados de llevar el alcohol, problema que se soluciona gracias a “Mc Lovin” quien posee una identificación falsa, ideal para conseguir y cumplir el encargo encomendado.

Pese a no ser son los tipos populares de la escuela, ello no les impide enloquecer con la pérdida de la virginidad o la embriaguez total, llegando incluso al deseo humano de hurtar alcohólicas bebidas de una desconocida fiesta, en su desesperación de proveerse de propio arsenal.

Sin embargo las cosas no serán tan sencillas como aparentan, pronto las complicaciones los envolverán y las presencia de dos chiflados policías sólo agravará la situación.

Verla fue un deleite, no recomendable para moralistas. Noten las escenas finales de los créditos, gráficos fálicos que bien merecen una explicación psicológica.

HBO la repone este mes (29/01/09). Atentos a su programación.