Los Simpsons ya no me atraen cómo antes, no es que le perdí el gusto a la serie, lo que pasa es que las nuevas temporadas dejan mucho que desear (al menos para mi personal gusto). Sin embargo cuando emiten algunas de sus primeras temporadas, el goce está mágicamente de retorno.
¿Qué pasó con los Simpson? ¿Cuándo fue que dejaron de ser tan ocurrentes? ¿Qué temporada marcó su declive?
Cuando se emitieron, a inicios de los 90’s, eran común comentarlo con los amigos del colegio y reírse de sus extravagantes ocurrencias, buscándole detalles que pudiera haber pasado por alto. Sentarse a ver cada domingo al anochecer era acontecimiento obligatorio.
Cuando pude contar con cable, la dosis diaria de Smpson más que necesaria fue una bendición, Ver sus capítulos si que eran muy divertidos.
Ya en mis días universitarios me esfozaba por verlos, pese a los recargados días y los inextinguibles trabajos o los exámenes que casi siempre nos acechaban hacía un esfuerzo y la veía: el sacrificio era recompensado; hasta que un domingo de estreno algo sucedió, las voces del doblaje cambiaron. Su capítulo fue un tanto flojo. Las siguientes fechas hicieron que desistiera en mis esfuerzos por verlos. El trabajo del doblado y las aventuras de los personajes desmerecían la calidad en las imágenes. Los invitados famosos, característica de la serie, se volvieron personajes sin alma, meros transeúntes de paso, invitados más por rigor de la coyuntura que la escena que ameritase su presencia.
Para personal consuelo descubrí primero “South Park”, serie a veces que se pasaba de la raya, sin embargo entretenía cuando no incurrían en excesos. Luego vino “Padre de Familia (Family Guy)” igual de desenfadada e irreverente. Ambas series inspirados de alguna manera en Los simpson, siguieron el camino señalado por ellos, irreverencia y crítica mordaz a la hipócrita sociedad norteamericana.
Cuando se estrenó la película ni siquiera me inmuté, el reciente legado de baja calidad influenció de manera que hasta los contemporáneos días no se me antoja verlos.
Recuerdo claramente un capítulo de South Park titulado “Simpsons Already Did It (Los Simpsons ya lo han hecho), en la que mostraban que las aventuras locas por realizar ya lo habían hecho los simpsos, en parte por el prolongado tiempo que se viene emitiendo.
Quizá tengan razón, los Simpsons ya lo han hecho todo. Ahora debieran aspirar a un digno final, en la que se retire del aire con la frente en alto (a estas alturas, los apetitos comerciales lo hacen imposible) y no retirado de la programación por un bajo raiting.
¿Qué pasó con los Simpson? ¿Cuándo fue que dejaron de ser tan ocurrentes? ¿Qué temporada marcó su declive?
Cuando se emitieron, a inicios de los 90’s, eran común comentarlo con los amigos del colegio y reírse de sus extravagantes ocurrencias, buscándole detalles que pudiera haber pasado por alto. Sentarse a ver cada domingo al anochecer era acontecimiento obligatorio.
Cuando pude contar con cable, la dosis diaria de Smpson más que necesaria fue una bendición, Ver sus capítulos si que eran muy divertidos.
Ya en mis días universitarios me esfozaba por verlos, pese a los recargados días y los inextinguibles trabajos o los exámenes que casi siempre nos acechaban hacía un esfuerzo y la veía: el sacrificio era recompensado; hasta que un domingo de estreno algo sucedió, las voces del doblaje cambiaron. Su capítulo fue un tanto flojo. Las siguientes fechas hicieron que desistiera en mis esfuerzos por verlos. El trabajo del doblado y las aventuras de los personajes desmerecían la calidad en las imágenes. Los invitados famosos, característica de la serie, se volvieron personajes sin alma, meros transeúntes de paso, invitados más por rigor de la coyuntura que la escena que ameritase su presencia.
Para personal consuelo descubrí primero “South Park”, serie a veces que se pasaba de la raya, sin embargo entretenía cuando no incurrían en excesos. Luego vino “Padre de Familia (Family Guy)” igual de desenfadada e irreverente. Ambas series inspirados de alguna manera en Los simpson, siguieron el camino señalado por ellos, irreverencia y crítica mordaz a la hipócrita sociedad norteamericana.
Cuando se estrenó la película ni siquiera me inmuté, el reciente legado de baja calidad influenció de manera que hasta los contemporáneos días no se me antoja verlos.
Recuerdo claramente un capítulo de South Park titulado “Simpsons Already Did It (Los Simpsons ya lo han hecho), en la que mostraban que las aventuras locas por realizar ya lo habían hecho los simpsos, en parte por el prolongado tiempo que se viene emitiendo.
Quizá tengan razón, los Simpsons ya lo han hecho todo. Ahora debieran aspirar a un digno final, en la que se retire del aire con la frente en alto (a estas alturas, los apetitos comerciales lo hacen imposible) y no retirado de la programación por un bajo raiting.
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