Es creencia popular que en el mes morado los temblores estén a la orden del día, mucho más cuando los recientes eventos sísmicos de regular magnitud azotan las costas de nuestra patria.El más reciente, el sismo de 4.2 grados que hostigó el lunes al promediar el mediodía las regiones de La Libertad y Ancash. Con éste se contabiliza el noveno evento en lo que va del mes; ello pareciera confirmar el dicho popular de que Octubre, es el mes de los temblores.
Nada más alejado de la realidad, por cuanto la zona peruana integra el Cinturón de Fuego Circumpacífico, que es donde se han registrado más del 80% de los sismos que afectan al planeta. Debemos recordar, además, que la costa peruana se encuentra en una zona de subducción donde la Placa Oceánica de Nazca está siendo subducida por debajo de la Placa Continental Sudamericana. Razones más que suficientes para que los sismos nos acechen y nos proyecte su continua y latente amenaza.
Si a ello adicionamos que existe gran incertidumbre en la predicción de acciones sísmicas; la afirmación arriba expresada carece de fundamento.
Lo que si debemos remarcar es que el Perú puede sufrir un terremotos en cualquier momento, (y no sólo en octubre) por lo que debemos estar preparados para afrontar serenamente tal inesperado acontecimiento, pues como reza el dicho “guerra avisada no mata gente”.
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