Interesante película dirigida por el también comediante Ben Stiller, que reúne a grandes actores en una sátira del mundo Hollywodense y su gran maquinaria cinematográfica.
Un grupo de egocéntricos actores se encuentran rodando lo que será la película más cara y más ambiciosa de la guerra de Vietnam; pronto los caprichos personales comenzarán a menguar la ya retrasada producción. El novato director inglés, ante las presiones del productor Les Grossman (Tom Cruise hace rato demostró lo buen actor que es) considera el consejo del autor del libro en el que se basa la película y ex combatiente sargento ‘Potras’ Tayback (Nick Nolte excelente como siempre) y los interna en la selva virgen para que sientan en carne propia los rigores de la inclemente selva enmarañada, mientras los filma de forma subrepticia.
Pronto se cruzarán los conflictivos temperamentos de Toug Speedman, actor de películas de acción (Ben Stiller) y el multiganador del óscar Kirk Lazarus (Robert Downey Jr.), actor que “vive” tanto en su papel que se somete a una intervención quirúrgica para tener la fisonomía que el papel reclama.
No pasará mucho en toparse con verídicos guerrilleros a los que confundirán con extras de la producción que el guión así lo exige. El soldado Jeff Portnoy (Jack Black) pronto cae en una personal pesadilla al extraviar sus “gomitas”, complicando más la tortuosa situación.
Ya desde las primeras escenas sorprende por los apócrifos trailers que de manera alguna sirve para mostrarnos géneros tan diversos en el que discurren de los personajes de la trama.
Las escenas nos recuerdan a cintas memorables basadas en la infausta guerra de Vietnam (Pelotón, Apocalypsis Now), imposible no notar el guiño a las escenas de Saving Private Ryan.
Imposible no rememorar a Robert Altman y las misma características de algunas de sus películas; gran reparto de estrellas que conllevan grandes actuaciones y que sin embargo se burlan y se ríen de ese emporio llamado Hollywood.
Reconozco que la vi más por los buenos comentarios que por interés personal, sin embargo no decepciona, al contrario aborda la sonrisa por escenas tan memorables. Robert Downey Jr., se roba la película y Cruise promete en papeles de comedia.
Lo malo el nombre que se le dio en castellano; lo exigible, verse en su idioma original y con el subtitulaje, pues caso contrario se corre el riesgo de desaprovechar una muy buena película.
Un grupo de egocéntricos actores se encuentran rodando lo que será la película más cara y más ambiciosa de la guerra de Vietnam; pronto los caprichos personales comenzarán a menguar la ya retrasada producción. El novato director inglés, ante las presiones del productor Les Grossman (Tom Cruise hace rato demostró lo buen actor que es) considera el consejo del autor del libro en el que se basa la película y ex combatiente sargento ‘Potras’ Tayback (Nick Nolte excelente como siempre) y los interna en la selva virgen para que sientan en carne propia los rigores de la inclemente selva enmarañada, mientras los filma de forma subrepticia.
Pronto se cruzarán los conflictivos temperamentos de Toug Speedman, actor de películas de acción (Ben Stiller) y el multiganador del óscar Kirk Lazarus (Robert Downey Jr.), actor que “vive” tanto en su papel que se somete a una intervención quirúrgica para tener la fisonomía que el papel reclama.
No pasará mucho en toparse con verídicos guerrilleros a los que confundirán con extras de la producción que el guión así lo exige. El soldado Jeff Portnoy (Jack Black) pronto cae en una personal pesadilla al extraviar sus “gomitas”, complicando más la tortuosa situación.
Ya desde las primeras escenas sorprende por los apócrifos trailers que de manera alguna sirve para mostrarnos géneros tan diversos en el que discurren de los personajes de la trama.
Las escenas nos recuerdan a cintas memorables basadas en la infausta guerra de Vietnam (Pelotón, Apocalypsis Now), imposible no notar el guiño a las escenas de Saving Private Ryan.
Imposible no rememorar a Robert Altman y las misma características de algunas de sus películas; gran reparto de estrellas que conllevan grandes actuaciones y que sin embargo se burlan y se ríen de ese emporio llamado Hollywood.
Reconozco que la vi más por los buenos comentarios que por interés personal, sin embargo no decepciona, al contrario aborda la sonrisa por escenas tan memorables. Robert Downey Jr., se roba la película y Cruise promete en papeles de comedia.
Lo malo el nombre que se le dio en castellano; lo exigible, verse en su idioma original y con el subtitulaje, pues caso contrario se corre el riesgo de desaprovechar una muy buena película.
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